FAQ

Significa que mantenemos los mismos propósitos con el objetivo de contribuir al bienestar de los ciudadanos como individuos y como comunidad, manteniendo al pié de la letra la metodología Genoma, ya que está demostrado que es altamente efectiva y que está muy por encima de cualquier otro sistema y metodología en seguridad residencial a nivel mundial.

Y porque formamos un gran equipo de profesionales de diferentes sectores pudiendo gestionar un proyecto de seguridad desde el inicio hasta el final, buscando siempre la excelencia y la claridad con el cliente.

Es el profesional preparado y certificado para poder hacer un análisis completo de la vivienda o grupo de viviendas; para ello, se basa en el estudio del entorno, de la familia que allí resida y de las tipologías de ataque más habituales, entre otros factores, para así poder evaluar, diseñar y educar para que la seguridad residencial sea efectiva.

Por supuesto. Un buen consultor de seguridad residencial ha de profundizar en una gran variedad de datos para resolver baremos porcentuales y conocer la posibilidad real de robo.

Además, se detalla la oportunidad, la vulnerabilidad de la vivienda y la atractividad que esta o sus moradores suscitan; es más, deberá exponer las posibles variables emergentes en cada mejora implementada, antes incluso de su implementación.

Porque si no sabemos la situación, en términos de seguridad, en la que se encuentra la vivienda y no tenemos un estudio realizado por un consultor de seguridad residencial, difícilmente sabremos cuales son las mejores medidas que se deben adoptar y, con ello, tu sistema de seguridad residencial se puede volver más vulnerable.

Además, si la instalación se realiza sin un rigor profesional, es probable que se haga una gran inversión en productos que, casi nunca, aportan más de un 15% de seguridad.

La seguridad por diseño está basada en la vivienda, o grupo de residencias, que vamos a diseñar con ciertos niveles de seguridad; se centra, principalmente, en el diseño arquitectónico pero, a su vez, en la tecnología y la forma en que los usuarios la utilizarán.

Sin embargo, el CPTED se fundamenta en el diseño global del entorno, en el concepto de barrio seguro; es decir, si se cumplen ciertos requisitos por parte de cada conviviente de una zona, esta será muy poco atractiva para los ladrones. Esto, combinado con la arquitectura general, muy centrada también en la vigilancia natural, consigue la armonía perfecta.

El mejor sistema sin duda para la protección real de una vivienda es simplemente tener una buena educación en hábitos; esta surge tras un exhaustivo estudio del entorno, tipologías de ataque o costumbres, entre otros, basado en la seguridad residencial transversal y partiendo, siempre, desde el punto más débil para equilibrar correctamente cada sistema.

Por ejemplo, en seguridad física no sirve de nada tener la mejor puerta certificada del mercado si después existe una ventana accesible y desprotegida; del mismo modo, no sirve de nada tener un kit de alarma que sea fácil de evitar su envío de alarma a la central. Además, los intrusos ya estarían dentro de la vivienda y con tiempo suficiente para cumplir su cometido, como sucede en la mayoría de estos casos.

Claro que no. Las normas y certificados sí deben regirse por igual para, de esta manera, tener productos en el mercado de calidad y, por tanto, más seguros. Después, cada vivienda se ha de tratar de una manera diferente, ya que aunque haya dos casas iguales, no existen dos familias iguales, ni con las mismas características o necesidades.

Siempre han de ser empresas certificadas, y a poder ser cómo en Grupo Click Seguridad, del mismo grupo, en el cual se siguen una serie de normas independientes que obligan al uso de la misma metodología y la utilización de los mejores sistemas del mercado, siempre con las últimas certificaciones rigurosamente.

Para ello, lo mejor es que de la seguridad física se encargue una empresa de seguridad física, la electrónica de electrónica y la ciberseguridad lo mismo; todo ello, debe estar gestionado y coordinado por el responsable de la consultoría, evaluación y diseño de todo el conjunto de tu sistema de seguridad residencial.

Puede aplicarse de cualquiera de las dos maneras. El consultor de seguridad residencial está ahí para poder indicar cuales son las mejores medidas a aplicar, incluso a veces solo educando en hábitos.

Este profesional debe tener muy presente las necesidades y la capacidad de cada familia. Teóricamente, lo ideal sería que fuese de manera conjunta y desde el inicio del diseño de la vivienda, pero por desgracia no todo el mundo tiene esa disposición ni se encuentra en esa fase del diseño.

Es muy difícil de saber, debido a que, por desgracia, desde las compañías de seguros no se hacen peritajes suficientes para hallar las causas, se centran en peritar los objetos sustraídos y desde las FCSE no se llega hasta al final de las investigaciones excepto en casos muy puntuales.

Por tanto, solo podemos indicar que la mayoría de los robos son realizados por ladrones denominados oportunistas, quienes tratan de hacer aperturas “limpias” actuando sobre el resbalón o por el conocido sistema de bumping, además de la utilización de llaves auto codificables en cerraduras de paletón.

No debemos de olvidarnos de la existencia de ladrones más profesionales y selectivos, que estudian el entorno en general antes de actuar; por eso, nuestro consultor de seguridad residencial se centra en analizar todas las tipologías de ataque existentes para que tu seguridad sea efectiva.

Generalmente sí, ya que la mayoría de las puertas no tiene las tres capas que desde nuestra metodología consideramos oportunas. Complicado sería aumentar el grado de seguridad de la puerta en sí misma, ya que si tiene grado está certificada y, en pocos casos, esto sería posible.

Por otro lado, es más sencillo instalar y mantener la capa de detección anticipada, bien con banda electromagnética y/o insertado en el sistema de cierre y la capa de control, la cual proporcionará el control total sobre la custodia y copias de las llaves.

Una alarma es parte de la seguridad que denominamos electrónica, seguridad activa, la cual solo dará avisos tras la detección de la intrusión, pero no retiene al ladrón; sin embargo, la seguridad física está creada por elementos y sistemas pasivos, los cuales retardan la apertura o el acceso a la vivienda.

Por tanto, el conjunto de los dos sistemas, sumado al control de los medios de acceso y sistemas informáticos, hábitos y un mantenimiento adecuado nos garantizará la verdadera seguridad residencial, de modo que se consigue una mayor tranquilidad para toda la familia.

El hecho de tener una alarma no significa que sea efectiva, su objetivo es detectar y avisar; por tanto, los sistemas de detección han de ser acordes a cada vivienda y zona donde se instalan y los avisos deben de transportarse de forma cableada y de red, además de doble vía para asegurar la comunicación con la central receptora de alarmas CRA.

Por tanto, si no es así, se puede decir que la única capa que tenemos es la de la resistencia de la puerta y su sistema de cierre, exponiendonos a los tiempos de apertura de la misma y los tiempos de acción de la policía, etc. Para reducir estos tiempos, lo más recomendable es instalar en la puerta la capa de detección anticipada, forzando al ladrón a tardar mucho más de lo que estipulaba.

Sí, pero solo cuando los fabricantes de las puertas quieren cumplir un grado de certificación; además, es obligatorio en locales y negocios que por su ejercicio sean de obligado cumpliento de la reglamentación en seguridad privada.

La instalación de un sistema de alarma, ya sea un kit sencillo o un sistema de alarma profesional, no significa que la casa esté protegida. En el mejor de los casos, solo indica que avisará de que se está produciendo un robo, dejando el resultado a la suerte de los tiempos de ejecución y acuda por parte de los cuerpos de seguridad.

De ahí surge la necesidad de crear una seguridad por capas, equilibrada y transversal, conjugando la protección física, la electrónica, la ciberseguridad y por supuesto y no menos importante, la educación en hábitos para que todas ellas puedan ser efectivas. 

Sí, lo que pasa es que no todas son de obligado cumplimiento. Existe una normativa que indica, incluso, las mínimas propiedades estructurales que ha de mantener una reja y, mucho más avanzadas, las normativas para cerraduras, cilindros, cámaras y sistemas de alarma, etc. Estas pueden ser europeas EN, españolas UNE; además, ciertos fabricantes utilizan certificaciones de otros países.